VIOLENCIA DE GÉNERO
Denunciaron al presidente del Concejo Deliberante: “Me pegó, me agarró del cuello y me estampó contra la pared”
La ex pareja de Guillermo Carmona contó que durante la relación sufrió distintos tipos de abusos. Más allá de las denuncias, la Justicia le otorgó a él la tenencia de la hija.
Karina Pereyra decidió hacer público diferentes episodios que vivió durante cuatro años. “En el 2014 comencé mi relación con él, en el 2017 nace nuestra hija Emilia y decidimos irnos a vivir juntos. Durante ese periodo sufrí violencia física, verbal, psicológica, económica y sexual”, dijo en declaraciones a El Chorrillero.
Agregó que en el 2018 “la convivencia se volvió insostenible”, y que por eso se separaron. Luego de un tiempo decidieron “recomponer la familia” y comenzaron a construir una casa en Dónovan, donde ahora Carmona habita con su actual novia.
“En agosto de 2019 terminamos definitivamente, y a partir de ese momento empezaron las amenazas en los que yo le pedía una separación legal, que veamos la tenencia de la Emi, un régimen de alimentos pero él me amenazaba”, aseguró.
“Me decía que si yo iba a la Justicia utilizaría a sus contactos políticos e iba a manipular a la Justicia para que le dieran la tenencia, hasta me intimidaba con que iba a perder mi trabajo”, precisó Pereyra, y aclaró que estos fueron los motivos por los cuales no se atrevió a denunciarlo antes.
Pero el 13 de febrero de este año, la violencia fue peor. Denunció que Carmona fue hasta el departamento de ella: “Estaba totalmente borracho, golpeó las dos puertas, las rompió yo en ese momento estaba con mi hija y mi pareja de ese momento”, dijo la mujer que después grabó videos para mostrar los daños.
La damnificada, para que su hija no presenciara todo salió corriendo al patio y a los gritos pidió ayuda a sus vecinos: “Me agarró del cuello me pegó contra la pared, y tuve una lesión en el cráneo. También raspones en las manos, y después cuando estaba saliendo para pedir ayuda a otros vecinos me pegó una piña en la cabeza y reboté contra una pared del pasillo”.
Dijo que los habitantes de la zona comenzaron a prender las luces y eso alertó al agresor, que después se dio a la fuga en su auto.
Efectivos de la Comisaría 1° actuaron en el hecho. “Me mandaba mensajes y me decía ‘dame a Emilia y me voy’. Le muestro mi celular a la Policía entonces me pidieron las características de su auto. Resultó que estaba a una cuadra y media de mi casa. Lo llevaron demorado y a mí me fueron a buscar para que radique la denuncia”, relató.
La mujer fue atendida por un médico que corroboró las heridas y después consiguió una orden de restricción primero durante tres meses y después se extendió por dos meses más: “Iba a mi trabajo y hasta el trabajo de mi papá”.
Contó que desde ese momento comenzaron los procesos judiciales en donde le solicitaba alimentos para la menor pero el acusado la demandó “por el cuidado unipersonal de la nena”.
“Yo no podía ver el expediente porque había pedido una medida cautelar para que le dieran a mi hija por lo tanto no podía acceder al expediente. Recién el 14 de julio lo pude ver cuando a mi pequeña me la sacaron el 13”, indicó.
“Ese día Emilia estaba con Guillermo y a las 18 vino la Policía a mi casa pidiéndome los documentos de mi hija y la ropa sin darme ninguna explicación porque le daban la custodia de mi hija encima teniendo una denuncia por violencia de género”, enfatizó la mujer.
El 14 junto a su abogado, Hugo Ochoa, se presentó en el Juzgado de Familia Nº2 a cargo de la juez Viviana Elizabeth Oste, donde pudieron acceder a la demanda que realizó el concejal y las dos ampliaciones.
“Carmona fue a la Comisaría de Juana Koslay y denunció que mi hija había dicho que dormimos en la misma cama con un tal Leo. Al día siguiente, la llevó al Hospital en donde supuestamente le dijeron que Emilia tenía una infección urinaria”, señaló.
Ante estos sucesos la jueza pidió que se llamara de manera urgente para realizar pericias psicológicas a los dos padres y decretó que en el caso de que no se pudieron llevar a cabo por la feria judicial, la tenencia momentánea la tendría Carmona.
“La jueza le dio a mi hija al padre sin investigar si las denuncias eran ciertas o no, no pidió la revisión de un médico forense. Creo que existe un trasfondo político en todo esto”, cuestionó.
Sin embargo, la denunciante manifestó que el fin de semana del 19 julio su hija estaba con el padre y que cuando se la devolvieron estaba paspada: “Carmona agarró ese hecho, fue a un hospital agrandó todo cuando en realidad la niña se paspó con él, yo le di los primeros auxilios para curarla y le advertí a su familia lo que sucedía”, informó.
Desde hace días que Pereyra no puede ver, ni sabe cómo está su hija, a pesar, de haber ido repetidas veces a la casa de la familia del concejal, sin poder encontrarlos: “La jueza subrogante me dictaminó un régimen de visitas provisorio que me duró hasta el sábado”.
“La familia de Carmona me cruzó el auto en la ruta para que yo no pudiera ir a la comisaría a hacer una exposición y yo viajaba con mi hija. Tranquilamente nos podrían haber matado, me cruzaron el auto”, acusó además.
“Tengo miedo que me mate”, también advirtió.
Pereyra fue a la secretaría de la Mujer para que la causa “tenga perspectiva de género”, y la contuvieran.
“Le están dando a mi hija a un padre abusivo, golpeador que tiene una causa, se la dieron a una persona violenta”, concluyó.